sábado, 31 de diciembre de 2011

Algodón en Harlem



Hay una chica que me gusta. No es gran novedad para el lector habitual. Pero me da tanta pena. Antes no la conocía tanto, o la tenía encasillada. De un tiempo a esta parte, he visto muchas cosas en común con ella. Tiene una visión de las cosas que me gustan muy personal. Me gustaría estar en mi casa, poniéndonos discos... besándonos. Esas cosas pastelúricas que no debería escribir reconociendo la autoría.

Una relación intelectual mejora mucho cuando también es física. Aunque no necesariamente tiene que ser carnal. Tengo entendido que ella tiene sus rollos con el tema del sexo. Yo, siendo sincero, estoy on fire. Pero ella parece merecer la pena. Merecería la pena ser cariñoso, comprensivo y paciente con tu situación. Como ya digo, podría estar escuchando música y hablando de cine simplemente. Al menos, durante bastante tiempo.

Es muy guapa, obviamente. Ojazos, pelo bonito. Anatómicamente perfecta. De esas mujeres que puedes poner de ejemplo para demostrar cómo y porqué dominan el mundo haciéndonos creer que no es así.

Peeeeero... ya os imagináis el pero. Yo me dedico a la psiconáutica y a la demolición de la Realidad. Ella tiene una vida. Yo no soy muy fan de insistir, tampoco. Me muestro interesado, pero si no veo química la nivel que busco, abandono enseguida. Me costó mucho aprender a no estar donde no se me quiere.

Y miles de cosas más que os podría escribir sobre ella. No debo. Ella ha reconocido leerme. No quiero que se sienta incómoda conmigo. Lo que quiero con esto es dedicar palabras bonitas a una mujer digna de ellas. Quiero terminar este año de duras pruebas espirituales pensando no ya en un hipotético futuro con esta chica, si no en un presente real, en donde está ella. Haciendo, solo con existir, del mundo un lugar mejor.

Cómo algodón en Harlem. Algo puro que es abrazado por algo negro. Cuidado con cariño, para preservar su pureza.


Feliz año nuevo. Van a seguir pasando cosas trascendentales para todos, cosas duras, así que amad. Amad, amad, amad. Al vecino, al amigo, al gato. Amarlos. Yo tengo 547 amigos en Facebook y pasé la Nochebuena bebiendo solo en un bar. Y no paro de amar. Y sigo teniendo el corazón abierto a todo aquel que venga y a esa mujer que sé que existe y que algún día se cruzará en mi vida. Que sepas que tengo cientos de poesías esperándote.

Porque el mayor acto terrorista, anti-sistema y radical que se puede hacer hoy en día es ser feliz. Y cada cual es dueño de su felicidad.




PD: Si estás leyendo esto y te has reconocido, felicidades. Me gustaría seguir haciéndote sonreír como ahora mismo.



lunes, 26 de diciembre de 2011

Anoche yo tuve un sueño.

Por lo general, sueño poco y rara vez material interpretable o relacionado con nada trascendente en mi vida. Pues bien, esa mierda cambió anoche.  


Antes de continuar leyendo, mirad el video de arriba. Es un tema que escucho mucho últimamente y que os ayudará a entender el punto en el que estoy ahora mismo y lo que os voy a contar. Voy prescindir de mi estilo hermético habitual y ser más directo.



Extrañas naves hacían maniobras a la luz del día con todo tipo de despliegue de luces. Eran entidades extrañas a la Tierra que querían tomar contacto con la Humanidad. Carecían de forma, como si solo fueran espíritus. Tomaban forma humana para poder tratar con nosotros. Estábamos en una casa o un bar. Querían que les ayudará a transmitir sus conocimientos a la Humanidad y hacer del mundo un lugar mejor. Uno de los entes era femenino y muy bello. Nos enamorábamos loca y mutuamente. Me llevaban con ellos a las estrellas.

Me desperté a mitad del sueño. Me volví a dormir enseguida, pero no conseguí volver. En cambio, comencé otro sueño diferente.



Estaba en un bar bastante grande donde todo tipos de leyendas de la música negra, vivas y muertas, iban tocando en plan jam. Yo llegaba al garito después de que tocara James Brown Y ME LO IBAN A PRESENTAR.
James era una persona llana y silenciosa. Comenzábamos a andar y de repente estaba paseando por mi calle con él, bebiendo cerveza y demás. Era verano y él iba en tirantes. Pensaba en diferentes cosas que preguntarle, pero no sabía por cual decidirme, como si no hubiera otra oportunidad. Le contaba todo lo que me había influenciado y de cómo usaba lo que él hizo (música, visión de la vida, etc) para hacer la vida de los demás mejor. No recuerdo que me dijera muchas cosas, era como si nos comunicáramos a través de los sentimientos, sin expresión oral. Me sonreía y asentía. Íbamos a un chino a por más cerveza y me desperté del sueño.

El 25 de diciembre se cumplen 5 años de la muerte de James Brown.


Conclusión: La casualidad no existe, más aún cuando solo interactúas con tu propia persona. Me he despertado rebosando amor, sabiendo con una certeza inexplicable que lo que había soñado y sentido significa algo. Algo que sabré pronto. Algo que me hará feliz. Más de lo que ya me ha hecho.



Estoy preparado.

sábado, 24 de diciembre de 2011

El viaje estático




Repitiendo las palabras sagradas se alcanza el éxtasis religioso. Con las sustancias prohibidas y los sonidos que giran se alcanza el éxtasis pagano. Engañados por el manto de la moral, el religioso y el pagano se encontraron petándolo en la Cuarta Densidad. Convencidos de haberlo hecho bien. Convencidos de haberlo hecho mal.



Hay muchos tipos de fantasmas. En los estados elevados aparecen todos, o la mayoría. No los vemos, pero palpitan con nuestro corazón y respiran nuestra exhalación. No os asustéis. Custodian los secretos que nosotros mismo nos ocultamos. Es por eso que son feos y nos intentan asustar. La pregunta es, ¿Quién tiene miedo a uno mismo?



¿O qué?



Pienso mucho en esta canción últimamente. Como si fuera a convertirme en agua delante de todos. 



domingo, 18 de diciembre de 2011

Los cojones como recurso narrativo.


En medio del típico pitote en el que Los Cuatro Fantásticos se suelen ver involucrados, salta Reed con el cacharro recién inventado con el que petar el tema. En un contexto un poco tenso (incluyendo sublevaciones a lo largo de la historia), Reed necesita que el grupo se concentre y acate. Por su parte, Stan Lee necesita hacer que la historia avance sin dar muchas explicaciones. Así que...


... la historia avanza por los cojones de Reed Richards, y, al negarse a dar explicaciones, la historia se dinamiza y el bueno de Stan no tiene que calentarse mucho la cabeza. Aunque eso sí, fiel a su verborrea silver age, Stan luego se toma sus dos o tres páginas para explicarlo todo.

Al margen de que Stan se rajara, aquí se demuestra que el fascismo narrativo es una ayuda nada desdeñable, siempre y cuando esté bien integrado y dinamice. Dinamizar es imprescindible.

El lector no se plantea preguntas si tú no se las haces. El autor debe tener el valor para imponerle su visión del mundo al lector, pues a eso a venido.

Es un Deus Ex Machina, pero bien arreglao.

jueves, 15 de diciembre de 2011

¿Quién me quiere más?





Con todo lo que los quiero y el tiempo que llevo sin cambiarles la tierra. Ya me vale.

lunes, 12 de diciembre de 2011

Inflexión


Esta semana pasada las cosas han cambiado. Esta semana, ya no es como la semana anterior. Si todo va como parece, la semana que viene pasarán más cosas. Y así.

El amor toma nuevas formas porque lo ves con nuevas ópticas. Me he endurecido. No respeto las novias de nadie. Me salen Judas. Me toman por Cristo. La violencia es mía y no le tengo miedo porque no me tengo miedo.

Las nuevas obras, en equilibrio entre lo que unos llaman bien y otros llaman mal. Fumo un purito, pienso en Godard y entonces veo claro que haters gonna hate. Este es un mundo de chulos y putas. Y a mí me dicen Hustlin.



Toda experiencia traumática encierra una respuesta que calma el alma a la par que ensancha. Pero nunca es obvia, porque si no, la vida no tendría gracia. La metáfora del parto, a poco que lo pienses, explica prácticamente todo.

No sé cuándo volveré a cantarle al amor. Sé que no muy tarde, pues aún algunas se aventuran a cogerme de la mano. Y cogerme de la mano es mal negocio. Me cogen de la mano y les doy el brazo. No todo va a ser tierra y escamas.

El dinero es la prisión de otros. La prisión solo es la cárcel del cuerpo.

Me disculpo por esta actualización tan floja. Tan teen. Yo hacía cosas así antes, en los primeros blogs, y es curioso ver como tengo (¿los tengo realmente?) los mismos problemas ahora que con 15 años.

Me encanta mi vida. Su altibajos. Sus traiciones. Sus regalos. Salir a correr. Sentarme a meditar. Soñar con mi sobrino diciéndome que me quiere. Con mis amigos, por pocos que sean. Me encanta sentir ira, controlarla, someterla y enamorarla. El sexo, la lectura y las artes marciales también me encantan. Escribir esto estando resfriado.

Amo a las mujeres. A las que me amaron, a las que me aman y a las que me amarán. Lo siento, chicas. No puedo evitarlo como vosotras no podéis entenderlo.

Ya iremos viendo. En la discoteca de mi alma siempre suenan temazos.




domingo, 11 de diciembre de 2011

Arqueología superficial



Quizá algún lector recuerde la anterior encarnación de este blog. Básicamente, me dedicaba a enlazar videos de Youtube sin mayor esperanza. Pero no era lo único. También escribí algún poema, algún relato e hice algunos de los jaleos fotográficos que hago normalmente y que tanto os gustan.

Así que me he puesto a rescatar y etiquetar para su mejor localización todas esas entradas que pasarán sin pena ni gloria si no les doy el respeto que les doy a las que hago habitualmente.

Aquí os enlazo las más interesantes:

-: Fotos (prestadas y propias)



























-: Poesía




-: Ficción
  
 "La Experiencia de Elena" - Planteamiento, nudo y desenlace.
 

-: Reflexión






-: Música

Unas lineas sobre Robert Johnson que me apetecía recuperar. http://warlockapalooza.blogspot.com/2011/04/anotaciones.html