Murcia es muy bizarra. Cuando se es de ahí, lo notas poco. Pero cuando se sale, ofú, no veas el cantazo. Es esa bizarrez adorable la que nos lleva a un cierto conformismo cultural que nos impide salir a la mayoría salir cortando de aquí, con la fe de que la conquista del Oeste es cosa de vaqueros.
Una de las innumerables rarezas que se dan aquí, es una tienda de aire acondicionado en la calle Torre de Romo. Parece un negocio normal, sin nada que llame la atención. Bueno si, todas las ofertas que tiene viene acompañadas de dibujos originales de superhéroes y escaparates con temáticas delirantes, casi siempre usando figuras de acción. Pero en Navidad ya es la repera.
Todo tipo de muñequitos, especialmente de DC y Marvel sale a adorar al niño Jesús, interaccionando con el resto de figuras habituales de esta representación.
Lo que a mí me fascina del cuadro es ver como la Humanidad, con el paso del tiempo, va solapando sus mitos. La representación del nacimiento de El Salvador es respalda por otros Salvadores, dioses de diferentes cultos, e incluso villanos.
Todo resulta finalmente una suerte de metáfora donde se recorre la jornada del guerrero, con diversas variantes del mismo. Una especie de multiverso, pero todo a la vez. Un mindfuck a poco que lo pienses, vamos.