Para el curso de Periodismo Musical que ha impartido Jam Albarracín en CAMON Murcia tuve que hacer una columna de opinión sobre la escena musical murciana, la cual fue calificada de sobresaliente. Me ha hecho ilusión y ahí la lleváis.
ES CENA MURCIANA
"La
reivindicación del mal gusto, de la superficialidad, la indiferencia por los predecesores,
el desprecio hacia las raíces, manipulación de la masa para mantenerla hundida,
furia de niños blancos sin problemas. ¿Escena murciana, acaso existe? Preguntarme
a mí por la escena murciana es como preguntarle si le gusta la cena al
prisionero.
No estoy
en esa Murcia. Para mí no existe la escena murciana. Claro que, ni soy sordo ni
indiferente al mundo. Sé que hay gente petandolo por ahí, pero seamos honestos
de una vez por todas, ¿A QUIÉN COÑO LE IMPORTA? A nadie que realmente importe.
La hipocresía, la oda a la ignorancia, el consumo de droga como modismo social.
El vacío puro. Sí, sé que existe. Y sé hacia dónde va. Por eso no voy por ahí.
Voy a conciertos de gente autentica que ni voy a mencionar porque viven aún más
en el margen que yo. Voy a parques a oír freestyles. Voy a bares a pinchar por
cantidades insignificantes para poder compartir y para que los que me son
afines, hermanos y hermanas en el desierto, pueden recrearse y sentirse unidos.
Voy a mi casa, a escuchar discos y nos juntamos varios para respirar lo
negro y discutirlo. La escena murciana
es el salón de mi casa.
¿Pueden
haber músicas más alejadas de la realidad que el pop y la electrónica, tal y
como se entienden hoy? ¿Puede ser más enajenante, falso y pobre de espíritu el
público que lo respalda? No lo sé, ni soy quién para opinar. Quiera o no, me lo
voy a comer igual. Es cena murciana."
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