He recibido con gran admiración e interés la salida
del primer teaser de la nueva entrega de Star Wars. Todo en él me ha parecido
maravilloso y me hace mantener una nueva esperanza (festival del humor)
respecto a lo que Jar Jar Abrams está tramando, incluso a pesar del sable de
luz ese extraño en plan medieval.
Jar Jar no es tonto, pues a pesar de las incoherencias de su
“Star Trek” y de ese Jesus take the wheel que es “Perdidos” ha mostrado
solvencia con grandes producciones (Misión Imposible) y afán de riesgo
experimentador (“Monstruoso”), además del gran manejo de la cultura popular
(“Super 8”) y del subconsciente colectivo que aparenta tener.
Estos dos últimos puntos son quizá los que me han perturbado
la percepción al arranque del teaser, pues contiene una serie de simbolismos
que quizá no sean tan casuales. Todos esos simbolismos nos llevan a conclusiones positivas. Me explico.
Nada más arrancar estamos en el desierto, que nos conecta
directamente con el Episodio IV. El desierto también es un páramo sin vida. Un
solar, tal y como se quedó la saga tras las nuevas películas de Lucas y los
locos cambios ejercidos en las sucesivas ediciones domésticas de la trilogía
original.
Oímos una voz en OFF: “Ha habido un despertar, ¿lo has
sentido?” (o algo así).
J.J. nos lo dice en la puta cara: Algo está cambiando.
Y tras esto, entra en plano desde abajo un negro,
agobiadísimo y vestido de stormtrooper.
El nivel de ideas subliminales expuestas aquí es francamente
desbordante.
Resaltar que es negro no es algo gratuito. En la nueva
trilogía se explicó el origen de los
stormtroopers, por lo que sabemos de una
forma chocante y directa que no es uno de ellos. Si es un protagonista, el
estar así vestido y en apuros nos vuelve a conectar con el Episodio IV. A un
nivel más obvio, su color de piel lo hace posible hijo de Lando y, joder,
simplemente es bueno que haya más hermanos en “Star Wars”.
Si todo esto es poco, Abrams es consciente de que la combinación Star Wars + negro + desierto nos lleva directamente a esto:
Lo que podemos interpretar como que las próximas entregas tendrán un buen nivel de humor y autocrítica.
El resto del tráiler no aportada nada relevante. Naves,
robots, un par de nuevos personajes indefinidos. Cosas que ya esperábamos ver.
El principal mensaje está en esos escasos 30 segundos iniciales, y este no es
otro que el garantizarnos que está película es lo que todo el mundo espera y
desea.
Lo que Abrams nos está dando, ni más ni menos, es aquello que se esperaba de la nueva trilogía de Lucas, pero no los nos dio. El Episodio VII va a ser algo así como ese marido que retorna a casa tras haber salido a por tabaco años atrás.